Contando en el Mercado

Mercado_reddo

Abuela, estoy por estos días trabajando en el mercado de frutas y viandas del Río. Allí mi socio Dobby me ayuda… pero yo nunca lo dejo contar el dinero. No es por nada, Dobby es mi socio, pero siempre es mejor evitar la tentación de equivocarse. Yo quiero presentarle mi prima Betsy a Dobby. Él siempre anda diciéndome —preséntame a tu prima, preséntame a tu prima. Desde que vio la foto de Betsy quiere conocerla. Pero yo le digo que necesita otra ropa… siempre anda con la trapera esa. A mi prima Betsy le gustan las cosas bonitas y los dulces. Por eso le he dicho a Dobby que compre dulces, muchos dulces.

Mi hermano Jonathán ya se está preparado para el curso que iniciará en Septiembre. Primero iremos a la playa para terminar con broche de oro estas vacaciones. Yo le he dado algunos consejos a mi hermano sobre las Matemáticas para que este curso no se enrede las patas en los bejucos.

El asunto, abuela, es bastante sencillo. La Matemática es la ciencia que estudia las propiedades y características de las cantidades. Yo sé que, en la superficie del entendimiento, se piensa que la Matemática es —como la llaman— una ciencia abstracta. Que los números son un invento puramente artificial y que los matemáticos son gentes que tienen nada o poco que ver con la realidad. Pero no es así abuela… te lo digo yo, Pancho Cañongo. La cantidad, aún cuando hagamos abstracción de todas las demás propiedades físicas de los objetos, es una propiedad objetiva e indisoluble de la realidad. Aquí la clave está en la objetividad. Entonces, la Matemática es una ciencia que se ocupa de una propiedad objetiva de la realidad natural… tanto como otras ciencias naturales se ocupan de otras propiedades. La matemática es pues una ciencia natural.

Algunos no imaginan que haya algo que estudiar en la cantidad. Entonces dicen: “¡la cantidad… es la cantidad, no faltaba más!” Esos, como Dobby, no imaginan que las cantidades tengan sus propias leyes y relaciones. Como Dobby, son quienes no imaginan haya alguna propiedad o estructura para estudiar y entender… del espacio, y el tiempo. La cantidad y las formas son a la Matemática como el espacio y el tiempo a la Física.

De todos modos, abuela, deja que cada cual ande su senda. Mi hermano Jonathán y yo nos ocuparemos de las Matemáticas, a pesar de los muchos prejuicios alrededor de esto. Al menos eso nos hará inteligentes. Lo cual nunca está de más… pues ello condiciona la forma en la cual percibimos la vida y la sociedad humana. Y en eso de la sociedad, como dice mi mamá, yo tengo el uno: no importa que esté medio dormido… si llega un vecino yo levanto la cabeza para enterarme.

Abuela, te quiero mucho.

Pancho el Bodeguero de Puerto Príncipe.

Betsy pp

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